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La vida en un convento de monjas que rezan día y noche por el Papa

6 vistas· 03/16/19
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A las afueras de Roma, en una casa cerca de la Vía Apia, habita un grupo de religiosas que a simple vista realizan sólo trabajos sencillos.

Pero que en realidad tienen una responsabilidad mucho mayor: adorar la Eucaristía las 24 horas del día y rezar continuamente por el mundo. Se trata de las Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús.

Sor Verónica Ángel López
Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús
"Nosotros hacemos turnos de adoración durante el dia de media hora por la mañana y media hora por la tarde, y esto excluyendo las horas de recreación que tenemos, y por la noche hacemos turnos de una hora. Así cubrimos las 24 horas".

Sor Maria Belén Camargo
Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús
"Al estar delante de la Eucaristía, Él nos transmite su vida divina, su vida trinitaria y entonces de una manera misteriosa contribuimos a la transformación del mundo en Jesús, especialmente de los sacerdotes".

Cada comunidad reza por un sacerdote en particular al año y todas rezan por el corazón del Papa porque, como dicen - allí lleva todos los problemas de la Iglesia.

Las religiosas aseguran que gracias a su comunión con Jesús, mediante la oración continua y profunda, han sido capaces de desarrollar una intuición excepcional para percibir las necesidades y los problemas del mundo.

Sor Elzbieta Sadowska
Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús
"Cada una de nosotras tendremos una misión, no sabes qué misión te da Jesús hoy, qué necesidad quiere que compartas, qué necesidad quiere que, por la cual pidas. Por ejemplo: un año te lo puede dedicar a un problema que el mundo en ese momento descuida o simplemente no se interesa por esto, pero entonces la oración tuya de un año prepara los corazones de las personas para que en un momento dado respondan a las necesidad de esas personas".

Concepción Cabrera de Armida fundó la Orden en México en 1862. Fue esposa y madre de nueve hijos y al mismo tiempo llevó una vida de santidad y de devoción a la Eucaristía. La Madre Superiora de la comunidad en Roma dice que la vida de la fundadora es un ejemplo para las jóvenes de hoy.

Madre Superiora Doris Herrera
Superiora, Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús
"Pues que las jóvenes de hoy no le tengan miedo a eso de para siempre, sea en el matrimonio o sea en la vida religiosa. Que sea un compromiso para siempre porque ahora tienen miedo al para siempre y es lo más hermoso que pueda existir".

La Orden de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús cuenta con unas 300 religiosas que viven en comunidades en Estados Unidos, España, México y otros países. En mayo celebrarán el 112 aniversario de su continua adoración de la Eucaristía.

DG

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